Quizá
uno de los hábitos más importantes para lograr el éxito, pero que se practica
con menos frecuencia, es escribir los objetivos. Una persona debería tener sus
metas personales, profesionales, sociales y financieras muy bien definidas. Los
objetivos pueden clasificarse en función del tiempo que necesitamos para
alcanzarlos. Así, podemos tener proyectos de corto, mediano y/o largo plazo.
Quizá
uno de los hábitos más importantes para lograr el éxito, pero que se practica
con menos frecuencia, es escribir los objetivos. Una persona debería tener sus
metas personales, profesionales, sociales y financieras muy bien definidas. Los
objetivos pueden clasificarse en función del tiempo que necesitamos para
alcanzarlos. Así, podemos tener proyectos de corto, mediano y/o largo plazo.
El
primer paso para alcanzar tus objetivos con éxito es definir hacia dónde vas.
Este es el momento de determinar lo que deseas, lo que es realmente importante
para ti. ¿Cuáles son tus sueños? ¿Qué es aquello que verdaderamente anhelas conseguir?
Por
absurdo que parezca, para muchas personas no existe más que un círculo vicioso
en su vida, en una rutina que ofrece pocas variantes y que termina por apagar
el fuego, la pasión y el entusiasmo con el que iniciaron sus vidas.
A
la pregunta: ¿Por qué usted va a trabajar hoy? La gente contestó, en una
encuesta realizada hace algunos años:
Porque
necesito comer y pagar la renta.
Porque
¿qué me quedo haciendo en casa?
En
un mundo que ofrece miles de oportunidades, más del 95% de las personas se levantarán
mañana para ir a trabajar, para tener con qué comer y poder así seguir
viviendo, para luego levantarse al día siguiente, ir de nuevo a su trabajo y
continuar con ese círculo vicioso.
El
éxito personal comienza tomando un lápiz, un papel y tu decisión de escribir y
elaborar un plan de acción, que no es más que el mapa que te conducirá por tu
camino hacia la cumbre del éxito. Invierte algunas horas en ello; el tiempo que
emplees en realizar este ejercicio será la mejor inversión que hayas hecho en tu
vida.
La
primera lección en tu camino hacia el éxito, es descubrir hacia dónde vas. Esta
es, sin lugar a dudas, la pregunta más importante que deberás hacerte. La
respuesta debe ser clara y certera porque si no sabes hacia dónde vas ¿cómo
desarrollarás un plan que te permita llegar allí?
Visualiza
por un momento:
¿Dónde desearías encontrarte dentro de cinco o diez años y qué
desearías estar haciendo?
¿Qué clase de trabajo estarás desempeñando?
¿En dónde
vivirás?
¿Cómo será tu casa?
¿Qué clase de automóvil tendrás?
¿Qué clase de
actividad recreativa desearás estar practicando?
¿Qué nueva habilidad anhelas
adquirir?
¿En qué clase de actividades comunitarias quisieras participar?
¿A
dónde añoras viajar?
¿Qué actividades desearías disfrutar en compañía de tu
familia?
A todo esto muchas personas las llaman metas, objetivos, aspiraciones,
ilusiones, deseos; pero en el fondo son sinónimos de aquello que verdaderamente
deseas alcanzar, y por las cuales estás dispuesto a trabajar.
Entonces:
Elabora
una lista de todo aquello que deseas lograr a corto y largo plazo. Incluye tus
sueños materiales, profesionales y
espirituales.
Escribe cuáles te gustarían que fueran tus logros en veinte o
treinta años.
Piensa
que sólo tienes diez años de vida.
Escribe aquello que quisieras alcanzar en
ese tiempo que es tuyo y cómo lo invertirías. O simplemente escribe: ´He aquí
una lista de todo lo que quisiera lograr con mi vida si tuviera el dinero, el tiempo, el talento y el apoyo
de mi familia de manera ilimitada.
Tus
sueños son la fuerza que motiva todas tus acciones; son la razón por la cual te
levantas en la mañana y te vas a trabajar; son el combustible que mantiene ágil
tu andar, te dan la energía y la disciplina para desarrollar los nuevos hábitos
que necesitas adquirir para triunfar.
Infortunadamente
sólo un pequeño número de personas se toman el tiempo para dar este paso y,
como resultado, la mayoría de las personas admiten no tener una dirección clara
en su vidas; de ahí el circulo sin fin en el que viven.
Revisa
tus objetivos a nivel personal, profesional, familiar y no permitas que nada ni
nadie entorpezca el plan de acción que te has forjado en la vida. Comunícale a
los tuyos la necesidad de caminar con ellos a tu lado para que te acompañen y
te apoyen por el camino de la sabiduría, que únicamente llega a quienes saben
qué es lo que desean en sus vidas; a aquellos que están dispuestos a pagar el
precio por conseguir lo que quieren; a quienes tienen fe, coraje y persistencia
y que, armados de estas virtudes, han salido en busca de sus sueños, y han
adquirido la experiencia para usar este conocimiento y multiplicar el uso de su
tiempo y de sus habilidades.
Por:
Camilo Cruz, Ph.D
No hay comentarios:
Publicar un comentario