LAS EMOCIONES Y SU AFECTACIÓN ¡CUIDALAS!



“Las Emociones son la manifestación del Cuerpo de Deseos, uno de los 4 Cuerpos de los que esta constituido el ser humano, en sus vehículos mas sutiles y su principal propósito de este es dar el Incentivo para la acción.”

La primera ley de Newton del movimiento expresa “todo cuerpo  permanece en estado de reposo o movimiento, mientras no haya  una fuerza que lo modifique”. A esta propiedad de los cuerpos  se le llama inercia. Como es arriba es abajo y la ley de Newton  aplica no solamente a los objetos físicos, sino también a las ideas  y principalmente a los hábitos Y EXPERIENCIAS EMOCIONALES  de las personas.

La inercia, es la  responsable de que nos resulte tan difícil cambiar aquello a lo  que estamos acostumbrados, y que hemos practicado por años, es  lo que generalmente llamamos “resistencia al cambio”. Cuando  una persona adquiere una rutina, se acostumbra a ella y llega un  momento que la realiza sin esfuerzo, incluso sin pensarla. Los  cambios sacan a las personas de su estado de “comodidad” y  eso no les gusta. Sin embargo,  debe saber que en el  universo nada está inmóvil, todo se mueve y todo vibra; lo único que  permanece es el cambio, el cual es el fundamento de la evolución.

EXPERIENCIAS EMOCIONALES BÁSICAS

Las emociones pueden agruparse, en términos generales, de acuerdo con la forma en que afectan nuestra conducta: si nos motivan a aproximarnos o a evitar algo.
Robert Plutchik, quien identificó y clasificó las emociones en el año 1980, propuso que se experimentan 8 categorías básicas de emociones que motivan varias clases de conducta adoptiva:

1-. Temor,
2-. Sorpresa,
3-. Tristeza,
4-. Disgusto,
5-. Ira,
6-. Esperanza,
7-. Alegría
8-. Aceptación.

Cada una de éstas nos ayuda a adaptarnos a las demandas de nuestro ambiente, aunque de diferentes maneras.

L a s  d i f e r e n t e s e m o c i o n e s s e p u e d e n combinar para producir un rango de experiencias aun más amplio. Estas emociones varían en intensidad, como la ira.

L o  v e r d a d e r a m e n t e  importante (para sobrevivir) de nuestras emociones, es que coincidan o se correspondan con la realidad, mientras que de otro modo, son realmente un peligro. Como decía Wukmir, “las emociones son siempre reales, pero pueden no ser verídicas” y que “lo importante (para sobrevivir) es que las emociones sean verídicas”.

Es muy necesario comprender que una emoción negativa es tan o más importante que una emoción positiva, si nuestro sistema emocional no nos engaña. Ante un peligro, del tipo que sea, es imprescindible que podamos detectarlo y escapar de él y sólo contamos con las emociones.

En la medida en que nuestro sistema emocional no actúe correctamente, nos conducirá irremediablemente hacia situaciones perjudiciales para nuestra supervivencia. Nuestro bienestar y supervivencia dependen no tanto de nuestras emociones, sino de que éstas se correspondan con la realidad, es decir, que sus indicaciones se correspondan con la situación real.

Nuestro interés primordial debe ser mantener el sistema emocional lo más libre posible de interferencias, reduciendo los errores al mínimo. Lo importante para sobrevivir es que yo sienta alegría cuando la situación en la que me encuentro sea realmente favorable para mi supervivencia, y que sienta miedo cuando la situación sea realmente peligrosa para mi supervivencia.

Por el contrario, si siento alegría cuando la situación es peligrosa o siento miedo cuando la situación es beneficiosa para mi supervivencia, mis emociones no sólo no me ayudan a sobrevivir, sino que me conducen irremisiblemente hacia la enfermedad y la muerte.

Tanto el drogadicto, que se siente bien consumiendo sustancias que ponen en peligro su vida, como la joven anoréxica que se siente mal al comer, tienen el mismo problema: sus emociones, aunque reales, no son verídicas, es decir, no calculan (valoran) la situación correctamente. De ahí que sus emociones, independientemente de que sean positivas o negativas, les perjudiquen gravemente, puesto que el drogadicto buscará afanosamente las drogas y la anoréxica rechazará con fuerza toda la comida.

Sentirse bien (o sentirse mal) no quiere decir nada, ya que lo importante de los sentimientos, (para sobrevivir) es si se corresponden o no con la realidad. Deberíamos, pues, sustituir la tan famosa y falsa idea de que “lo importante es sentirse bien”, por: “lo importante es que las emociones (sean positivas o negativas) se correspondan con la realidad”.

Las emociones no son pensamientos. Debemos encontrar la forma de vivir con ellas en vez de reprimirlas. Así podremos tenerlas como una fuerza constructiva y positiva para nuestra vida.

La Inteligencia Emocional es una forma de interactuar con el mundo que tiene muy en cuenta los sentimientos, y engloba habilidades tales como el control de los impulsos, la autoconciencia, la motivación, el entusiasmo, la perseverancia, la empatía, la agilidad mental, etc. Ellas configuran rasgos de carácter como la autodisciplina, la compasión o el altruismo, que resultan indispensables para una buena y creativa adaptación social. Además “nos permiten tomar consciencia de nuestras emociones, comprender los sentimientos ajenos, tolerar presiones y frustraciones en el trabajo y el hogar, incrementar la empatía y habilidades sociales, aumentando nuestras posibilidades de desarrollo”. (Daniel Goleman, “La Inteligencia Emocional”, Javier Vergara Editor).

Las personas con habilidades emocionales bien desarrolladas también tienen más probabilidades de sentirse satisfechas y ser eficaces en su vida.

EL CUERPO FISICO Y LAS EMOCIONES

Es muy importante expresar las emociones. Pero debe hacerse en forma positiva y constructiva. Ello dependerá de nuestra cultura y entrenamiento.

 Las emociones pueden liberarse por medio del habla, por acciones, mediante sueños y por el lenguaje del cuerpo.

Nuestro cuerpo revela nuestra experiencia emocional y demuestra la forma como nos expresamos. Ciertas emociones negativas como el enojo, la ansiedad, el miedo, etc., pueden atenuarse o controlarse por medio de la respiración rítmica.

ORIGEN PSICOLÓGICO DE LAS EMOCIONES

¿Crees que vives en el presente? Analiza tus pensamientos y tus reacciones. Tus emociones actuales reflejan el estado presente de tu sistema nervioso, con todas tus huellas pasadas, las cuales entran en tus respuestas a tus experiencias.

La mayoría de tus reacciones son ecos del pasado y en realidad no vives en el presente, aunque tus reacciones sí ocurren en el momento actual, dado que están ligadas a las sensaciones que te están ocurriendo ahora.

 El psiquiatra David Viscott ha elaborado un ciclo emocional que se inicia en el presente, donde se siente dolor y placer, y termina en sentimientos complejos centrados exclusivamente en el pasado, como es el caso de la culpa y la depresión.

Este ciclo se expresa así:

El enojo inexpresado, redirigido contra uno mismo y contenido adentro, se llama culpa.
 El agotamiento de energía que se presenta cuando el enojo se redirige hacia adentro, crea la depresión.

Este ciclo nos indica que el sufrimiento acumulado es causa de una amplia gama de malestares psicológicos. Las heridas sepultadas se disfrazan de enojo, ansiedad, culpa y depresión. La mejor manera de tratar esas capas de dolor es averiguar qué hiere cuando se presenta el dolor, resolverlo y continuar adelante, pues eso significa vivir en el presente.

Pero hay que tener la honestidad de evitar la emoción fácil, que es el enojo, y exponer el dolor, el cual es más difícil de enfrentar.

Cuando el dolor no se resuelve en el presente, la acumulación de enojo, culpa y depresión empeoran.

 Nadie puede herirte sin activar una herida de tu pasado. Cuando aprendas a decir “me siento herido” en forma sincera, desarrollarás una mayor franqueza. Así aumentará tu capacidad para desprenderte del dolor y se irán eliminando las otras emociones negativas, dando surgimiento a las positivas, como el amor y la confianza, y en vez de culpar a quienes te hieren, podrás perdonarlos.

PENSAMIENTOS Y SENTIMIENTOS

 También hay pensamientos y sentimientos que nos paralizan y producen cambios fisiológicos negativos, tales como el miedo, la desconfianza, la hostilidad, el odio, etc. En cambio la alegría, la fe, la esperanza, el entusiasmo y el amor dilatan y liberan. Además producen cambios fisiológicos positivos.

El camino del amor ayuda al equilibrio del sistema nervioso autónomo: Simpático. Parasimpático. El Amor está íntimamente relacionado con la INTELIGENCIA AFECTIVA, cuyo propósito es la capacidad de dejarse afectar por las personas, las ideas, los objetos, el arte, la música, etc., en forma positiva.

ESTRÉS, TRISTEZA, DESESPERACIÓN

 Se alivian o curan con:
•Ejercicios de respiración profunda y diafragmática.
•Bailando música rítmica y alegre.
•Usando ropa alegre combinada con blanco.
•Aromaterapia: Agua, tierra, flores, follajes, etc.

LA RABIA

 Es la reacción activa ante el bloqueo de nuestros deseos. Si no podemos conseguir lo que queremos y estamos frustrados, este sentimiento se puede internalizar hasta enfermarnos o externalizarse en gritos, en acciones o en violencia.
 La rabia tiene su origen en heridas del pasado que no han sido sanadas. A medida que pasa el tiempo, siguen causando daño y molestias. Si dedicamos tiempo para sanar nuestras heridas en vez de estar agrediendo a otros, cambiaremos el balance paz-hostilidad en el mundo, a favor de una paz mayor.

LA IRA

 La Ira se cura con:
• Amabilidad.
• Desarrollando la generosidad de dar y de recibir...
• Escuchando música Barroca (Vivaldi, Mozart,...)
• Saliendo al campo, descálzate y abraza a los árboles; descarga en ellos tu energía negativa y reponte de su energía verde y  pacifica.
• Visualizando el color verde.
• Practicando gimnasia, yoga, o cualquiera de las técnicas de artes marciales.

MÚSICA PARA ALIVIAR LA TRISTEZA, LA DEPRESIÓN Y LA RABIA

Concierto para piano Nº 2 (Rachmaninov); Música acuática (Haendel); Concierto para piano Nº 5 (Beethoven); Sinfonía Nº 8 (Dvorak); El rey Gnomos (Schubert); Himno al Sol (Rimsky-Korsakov); Marcha triunfal de Aída (Verdi).

MIEDO, INSEGURIDAD Y FOBIAS

Se curan o alivian:
Relajándose mirando el mar o un río o espacios grandes de agua.
Bailando música de danza de tambores descalzo(a).
Desarrollando la creatividad.
El aroma de jazmín sedaría los miedos y en general toda la
aromaterapia de flores del elemento agua.
Visualizando el color azul obscuro. SOBERBIA, IMPACIENCIA, PRISA Y ODIO
 Se curan con:
Amor y Felicidad.
Aceptándonos como somos y  desapegándonos del EGO.
Observando nuestros propios errores cada vez que veamos uno en los demás.
Reflexionando cada noche ¿Cuántas oportunidades dedar amor he perdido hoy?
Visualizando el rojo brillante.

PREOCUPACIÓN, CULPA, LIMITACIÓN

Practica el canto, no importa que sepas la canción o que te inventes  letras y músicas.
Deja que fluyan los sonidos de tu garganta  te liberará de preocupaciones.
Viste de amarillo, ocre y naranja; te  sentirás fuerte.
Toma infusiones de plantas solares como  caléndula, manzanilla, tomillo.
Modela figuras con arcilla mientras piensas en enormes campos  de trigo mecidos por el viento.

¡CONTEMPLAR UNA PUESTA DE SOL NOS AYUDA A OBTENER PAZ!

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